Al cierre del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el Congreso de la Unión dejó sin aprobar 15 de las 28 iniciativas de reformas constitucionales presentadas por el mandatario. Este número de iniciativas pendientes contrasta con lo sucedido en administraciones anteriores, como la de Enrique Peña Nieto, que dejó solo dos reformas sin aprobar, o la de Felipe Calderón Hinojosa, que no dejó ninguna.
Avances y Pendientes Legislativos
Durante las legislaturas LXIV, LXV y lo que va de la LXVI, que inició el 1 de septiembre, se han aprobado seis reformas constitucionales promovidas por López Obrador, las cuales ya fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Estas reformas abarcan temas clave para la administración del presidente, pero el alto número de iniciativas aún en espera evidencia las dificultades que ha enfrentado para materializar su agenda en su totalidad.
Comparativa con Sexenios Anteriores
En comparación con sexenios anteriores, el número de iniciativas pendientes del actual gobierno es significativamente mayor. Durante el mandato de Enrique Peña Nieto, solo dos reformas constitucionales quedaron sin aprobar al final de su sexenio. Por otro lado, la administración de Felipe Calderón logró cerrar su periodo sin dejar ninguna iniciativa pendiente. Esto destaca la magnitud de los retos legislativos que enfrenta López Obrador y la fricción que ha surgido en el proceso de aprobación de algunas de sus propuestas más controversiales.
La Importancia de las Reformas Aprobadas
Las reformas constitucionales que han sido aprobadas durante el sexenio de López Obrador han sido parte fundamental de su proyecto de transformación. Entre ellas, destacan iniciativas en materia de bienestar, justicia y economía, que buscan consolidar un nuevo modelo de país. Sin embargo, los temas más controversiales y estructurales, como las reformas relacionadas con el sector energético y la seguridad, aún están pendientes de debate y votación.
Desafíos para la LXVI Legislatura
Con la LXVI Legislatura apenas comenzando, la expectativa recae en el trabajo que realizarán los legisladores para desahogar las iniciativas pendientes. El margen de tiempo para aprobar las reformas antes de que culmine el sexenio de López Obrador es limitado, lo que aumenta la presión tanto para el Poder Ejecutivo como para el Legislativo.