Diversos vecinos salieron en defensa del comerciante, asegurando que lleva años vendiendo en el mismo sitioUna discusión entre un vecino y un vendedor ambulante en Santa María la Ribera, documentada en TikTok por el usuario Tomás García Agraz (@toms.garca.agraz), ha provocado una fuerte reacción en redes sociales y reavivado un debate de fondo sobre el comercio informal, la gentrificación y el uso del espacio público en esta tradicional colonia de la Ciudad de México.El conflicto, ocurrido frente a una sucursal de La Michoacana, fue grabado en video y muestra a un hombre, apodado por internautas como "Lord Michoacana", confrontando con violencia verbal a un vendedor de rehiletes acompañado de su familia. "¡Muévase por favor! ¡No queremos ambulantes en mi colonia!", grita el sujeto mientras amenaza con llamar a la policía. Las hijas del comerciante, visiblemente afectadas, rompieron en llanto durante el incidente, lo que generó una ola de solidaridad hacia la familia en redes sociales y fuertes críticas hacia el agresor.Diversos vecinos salieron en defensa del comerciante, asegurando que lleva años vendiendo en el mismo sitio y que su trabajo representa el sustento económico de toda su familia. En la plataforma X (antes Twitter), usuarios calificaron al hombre como un "justiciero gentrificador" y lo acusaron de clasismo, un fenómeno que, denuncian, se ha vuelto más común en la zona ante la transformación urbana acelerada que vive Santa María la Ribera.La colonia, conocida como el primer fraccionamiento moderno de la capital desde su fundación en 1859, ha experimentado un proceso de gentrificación en la última década. La llegada de nuevos residentes, muchos de ellos nómadas digitales, así como la proliferación de plataformas como Airbnb y el auge del sector inmobiliario, han elevado los precios de renta de forma drástica: de 3 mil 500 pesos mensuales en 2015 a más de 15 mil pesos en la actualidad. Este proceso ha provocado fricciones entre antiguos habitantes, nuevos residentes y comerciantes informales que históricamente han ocupado el espacio público como forma de subsistencia.El comercio ambulante, con profundas raíces en la cultura urbana mexicana, representa el sustento de más de 2 millones de personas en la Ciudad de México, de acuerdo con datos oficiales. Aunque la Ley de Establecimientos Mercantiles contempla su regulación, en la práctica su aplicación ha sido desigual, derivando en operativos de retiro y acoso, muchas veces sin sustento legal claro.El caso de Santa María la Ribera ilustra una tensión creciente entre el derecho al trabajo y el derecho al espacio público, atravesada por diferencias de clase, percepciones de seguridad y transformaciones urbanas.