Los transportistas estacionaron sus unidades sobre el bulevar Práxedis Balboa, para posteriormente recorrer las calles principales de la ciudad
Concesionarios del servicio público de transporte urbano en Ciudad Victoria, Tamaulipas, paralizaron sus unidades en protesta por las recientes inspecciones realizadas por la Dirección de Tránsito Municipal, que resultaron en la aseguración de siete microbuses y la identificación de conductores en presunto estado de ebriedad o bajo el influjo de estupefacientes.
La protesta comenzó por la mañana, cuando los transportistas estacionaron sus unidades sobre el bulevar Práxedis Balboa, para posteriormente recorrer las calles principales de la ciudad con carteles y emblemas que mostraban el mensaje agentes de tránsito y municipio abusivo. Los concesionarios y choferes argumentan que las revisiones llevadas a cabo por la autoridad son excesivas e injustificadas, lo que ha generado malestar en el gremio.
Uno de los principales reclamos de los manifestantes es la sanción aplicada a los vehículos que presentaban polarizado en los cristales, lo cual, según las autoridades, violaba las normativas locales. Sin embargo, lo que desató mayor indignación fue la detección de conductores que operaban las unidades bajo los efectos del alcohol o sustancias prohibidas, lo que, según las autoridades, pone en riesgo la seguridad de los usuarios del servicio público.
Las protestas continuarán
José Luis Vázquez, representante de los concesionarios, aseguró que las protestas continuarán, pues los transportistas consideran que las medidas impuestas son desproporcionadas y no se justifican. Los afectados también señalaron que las revisiones se realizan de manera sorpresiva, sin un aviso previo, lo que genera un trastorno en la operación del servicio y afecta la economía de los transportistas.
Ante la falta de unidades disponibles, los usuarios del transporte público se vieron obligados a recurrir a plataformas de transporte privado como alternativa. Aunque la protesta ha provocado inconvenientes a los habitantes de la ciudad, los transportistas continúan exigiendo que la autoridad modifique su enfoque y actúe con mayor mesura en las inspecciones.
Se espera que las autoridades locales y los concesionarios del servicio de transporte urbano continúen negociando en las próximas horas para tratar de llegar a un acuerdo que permita la normalización del servicio y resuelva las diferencias entre ambas partes.