La senadora María del Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa en el Senado de la República para reformar el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional
Ciberataques y seguridad nacional
La reforma incluye la adición de una fracción XIV al artículo 5 de dicha ley, con el objetivo de catalogar cualquier actividad ilícita cometida mediante el uso de medios tecnológicos como una amenaza a la seguridad nacional. Esta modificación busca proteger las instituciones gubernamentales y áreas estratégicas del país, ante el creciente riesgo que suponen los ciberataques en el mundo moderno.
Corona Nakamura señaló que las tecnologías, si bien son herramientas esenciales para el progreso, también se han convertido en instrumentos utilizados por actores malintencionados que pueden vulnerar la estabilidad del Estado y comprometer la paz social. Esta iniciativa busca asegurar que los responsables de este tipo de crímenes enfrenten las mismas consecuencias legales que quienes cometen actos de terrorismo u otros delitos graves.
Impacto de los ciberataques en el país
El creciente número de ciberataques en México ha generado preocupación tanto en el sector público como privado. Los hackeos a instituciones financieras, dependencias gubernamentales y empresas de infraestructura crítica han evidenciado la vulnerabilidad de estas áreas. Con esta reforma, se pretende reforzar las capacidades del Estado para prevenir, detectar y combatir este tipo de amenazas.
Además de proteger a las instituciones, la reforma también busca generar un marco legal más claro que permita a las autoridades actuar con mayor celeridad y contundencia en casos de delitos cibernéticos. Esto sería crucial para evitar interrupciones en servicios esenciales como la energía, las telecomunicaciones y el suministro de agua, áreas que podrían ser blanco de ciberataques.
Necesidad de una legislación moderna
Con esta reforma, México busca ponerse a la vanguardia en materia de seguridad cibernética, uniéndose a otros países que ya han reconocido a los ciberataques como una de las principales amenazas del siglo XXI. La iniciativa también abre la puerta a la colaboración con otras naciones en temas de inteligencia cibernética y cooperación internacional, fortaleciendo las capacidades de defensa del país ante posibles ataques externos.