La investigadora Sasha Luccioni ha alzado la voz sobre el alto consumo energético de la inteligencia artificial (IA) generativa, revelando que esta tecnología utiliza 30 veces más energía que un motor de búsqueda convencional
Su objetivo es crear conciencia sobre las consecuencias medioambientales de la IA, un tema que se ha vuelto crucial a medida que su uso se expande en diversas industrias.
Conciencia sobre el consumo energético de la IA
Luccioni, quien ha sido reconocida como una de las 100 personas más influyentes en el mundo de la IA por la revista Time en 2024, ha estado investigando las emisiones generadas por programas populares como ChatGPT y Midjourney. "Es especialmente decepcionante que se utilice la IA generativa para buscar en Internet", afirmó en una entrevista, destacando la necesidad de entender y mitigar el impacto ambiental de estas tecnologías.
Los riesgos del uso excesivo de la IA
La advertencia de Luccioni es especialmente relevante en un mundo donde la sostenibilidad se ha vuelto una prioridad. A medida que las empresas y los individuos adoptan estas herramientas, el aumento en la demanda de energía puede tener repercusiones significativas para el medio ambiente. Este consumo excesivo no solo contribuye a las emisiones de carbono, sino que también puede generar presión adicional sobre los recursos energéticos.
Fomentando el desarrollo sostenible en tecnología
Durante su participación en la conferencia ALL IN en Montreal, Luccioni abogó por un enfoque más responsable hacia el desarrollo de la inteligencia artificial. Propuso que los investigadores y desarrolladores consideren la sostenibilidad desde las etapas iniciales de diseño, buscando soluciones que minimicen el impacto ambiental. Necesitamos integrar la sostenibilidad en la innovación tecnológica para crear un futuro que no solo sea digitalmente avanzado, sino también ecológicamente viable, enfatizó.
Un llamado a la acción para el sector tecnológico
La creciente preocupación por el consumo de energía de la IA generativa subraya la importancia de que el sector tecnológico tome medidas proactivas. Desde la optimización de algoritmos hasta la implementación de fuentes de energía renovable, hay múltiples caminos que pueden tomarse para reducir la huella de carbono asociada con estas tecnologías.