La desaparición de seis hombres y una mujer en un centro de rehabilitación en Acapulco ha dejado un rompecabezas lleno de incertidumbre y preguntas sin respuestas.
La identidad de quienes se los llevaron, los motivos detrás de su desaparición y quién contactó a los cuatro jóvenes que llegaron después de la irrupción de hombres armados en el centro de rehabilitación, siguen siendo un enigma. Aún no se ha determinado si agentes de la Policía Ministerial están involucrados en este caso.
María Elena Pérez, tía paterna de Julio Pérez García, uno de los jóvenes desaparecidos de 16 años, ha compartido detalles sobre el caso. Julio estaba en la última etapa de su tratamiento en el Centro de Tratamiento y Prevención en Adicciones Renovación Espiritual, donde María Elena pagaba 800 pesos semanales por su atención.
El encargado del centro, Hans Christopher García Martínez, informó a María Elena que hombres armados vestidos como agentes de la Fiscalía General del Estado se llevaron a Julio y a otros dos jóvenes. Sin embargo, García Martínez se desentendió de la situación, alegando que no estaba en Acapulco y que los familiares debían buscar a los desaparecidos por ser sus hijos.