La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, insistió este miércoles en el Consejo de las Américas en que Latinoamérica y el Caribe tengan representación permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para reforzar las alianzas y estar preparados para afrontar juntos los retos actuales.
Así lo dijo en la 54 Conferencia Anual de Washington sobre las Américas, celebrada en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la capital estadounidense. Se trata del principal evento en Estados Unidos sobre la región y reúne cada año a funcionarios del más alto nivel para hablar sobre temas como el comercio, la democracia o la energía.
Nuestra administración ha dejado claro que la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU tiene que contar con representación permanente de países de las Américas, ya que siempre han sido socios serios y constructivos, reiteró.
Actualmente, dicho organismo con la misión de mantener la paz y la seguridad mundial cuenta con cinco miembros permanentes: Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido.
La embajadora también habló de prosperidad económica, que considera que no se puede entender sin la promoción de la democracia, y vinculó los derechos fundamentales al progreso de la sociedad.
Cuando los países hacen hincapié en los derechos políticos, cuando erradican la corrupción y refuerzan el Estado de Derecho, los inversores internacionales ganan confianza y las empresas pueden prosperar, afirmó.
En este sentido, respaldó que hay motivo para el optimismo y destacó algunos éxitos cosechados en las últimas décadas, especialmente en América Latina y el Caribe, que han conseguido, como apuntó, que el porcentaje de latinoamericanos que viven en la pobreza se haya reducido drásticamente y se encuentre por debajo de los niveles pandémicos.