En la última década, ha disminuido considerablemente el uso del preservativo entre los adolescentes sexualmente activos, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El estudio revela que el 30 por ciento de los y las adolescentes de Europa, Asia Central y Canadá no utilizaron ningún método anticonceptivo, incluido el preservativo, la última vez que mantuvieron relaciones sexuales. Esta alarmante tendencia pone en riesgo a una gran cantidad de jóvenes, incrementando las posibilidades de infecciones de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.
Hans Henri Kluge, director de la OMS para Europa, calificó las conclusiones del informe como "tristes, pero no sorprendentes", señalando que las tasas de relaciones sexuales sin protección han alcanzado sus niveles más altos desde 2014. Los jóvenes están en un riesgo significativo debido a la falta de protección durante las relaciones sexuales, y esto es algo que debemos abordar con urgencia, afirmó Kluge.
El informe también destaca la escasa implementación de programas de educación sexual integral, especialmente aquellos diseñados para ser apropiados a la edad de los adolescentes. En muchos países, la educación sexual sigue siendo limitada o se enfrenta a una creciente oposición bajo el argumento erróneo de que fomenta el comportamiento sexual en los jóvenes. Es crucial que los gobiernos entiendan que la educación sexual no promueve la actividad sexual, sino que empodera a los jóvenes con la información necesaria para tomar decisiones seguras, añadió Kluge.
La falta de educación y el acceso limitado a métodos anticonceptivos contribuyen a esta tendencia preocupante. Especialistas señalan que los adolescentes carecen de las herramientas y conocimientos necesarios para protegerse, lo que agrava los riesgos de ETS, incluyendo el VIH, y de embarazos no deseados, con consecuencias que pueden afectar sus vidas a largo plazo. La OMS insta a los gobiernos y a las instituciones educativas a implementar políticas que prioricen la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos para adolescentes.
El informe también subraya la necesidad de un enfoque integral que incluya no solo la educación sexual, sino también la disponibilidad de servicios de salud accesibles y confidenciales para los jóvenes. Es fundamental que los adolescentes tengan acceso a información precisa y a recursos que les permitan tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva, concluyó Kluge, haciendo un llamado a la acción para revertir esta peligrosa tendencia y proteger el bienestar de los jóvenes en todo el mundo.