El pasado viernes 7 de octubre, un perrito de raza pitbull atacó a un ladrón que intentó ingresar a una vivienda ubicada en la colonia Copoya, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
De acuerdo con la información, Max (nombre de la mascota), comenzó a ladrar tras percatarse de que el individuo entró a la casa de sus dueños, posteriormente lo atacó, hasta que los gritos del delincuente alertaron a los vecinos, quienes procedieron a quitarle el perro de encima y a llamar a las autoridades.
Al lugar arribaron policías municipales y paramédicos, quienes luego de estabilizar al sospechoso, lo trasladaron a un hospital; mientras que Max, fue resguardado por su dueños pues los familiares del ladrón, identificado como José N, exigieron sacrificarlo por casi arrancarle el brazo.
No obstante, el director de Protección contra Riesgos Sanitarios del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Alfredo Ruiz Coutiño, señaló que Max no será sacrificado, pues "la persona ingresó sin autorización a la vivienda donde se encontraba el can. Al defender su hogar y no atacar fuera de la propiedad, no hay ninguna ley o reglamento que indique un proceso legal en contra de la mascota".
Cabe mencionar, que Max permanecerá en observación 10 diez debido a que por normativa deberá descartar que tenga rabia.
"Nosotros el único tema que nos ocupa es el descarte de rabia pero por normativa, una vez que cumpla diez días después de la agresión vamos a ir a examinar al animalito si se encuentra en óptimas condiciones y que no presente ninguna sintomatología característica del virus de la rabia y con eso damos terminado nuestro expediente. Hago énfasis y aclaro que no está contemplado el sacrificio de la mascota", agregó el funcionario.