De acuerdo con el doctor David De Rungs, la ética médica y una valoración integral del paciente son elementos clave para lograr resultados satisfactorios y evitar complicacionesLa búsqueda de la belleza física ha sido un impulso humano durante siglos, pero en tiempos modernos, el acceso a la cirugía plástica y los procedimientos estéticos no invasivos ha hecho que este objetivo sea más alcanzable que nunca. No obstante, antes de tomar la decisión de someterse a una intervención, es esencial tomar en cuenta diversos factores que van más allá del deseo de cambiar un aspecto físico.El Dr. David de Rungs, médico cirujano plástico certificado con consulta en la Ciudad de México, es un firme defensor de la importancia del acompañamiento médico adecuado antes de proceder con cualquier cirugía o tratamiento estético. Según él, la ética médica y una valoración integral del paciente son elementos clave para lograr resultados satisfactorios y evitar complicaciones.La importancia del acompañamiento médico"Lo más importante es conocer la historia clínica del paciente", explica el Dr. De Rungs. Esto incluye no solo los antecedentes quirúrgicos, sino también hábitos cotidianos como la dieta, ejercicio, consumo de alcohol o tabaco, exposición al sol y rutina de cuidado de la piel. Además, es fundamental conocer las expectativas del paciente. ¿Qué quiere lograr con la cirugía? ¿Cómo se imagina el resultado final?Asegurar que las expectativas sean realistas es crucial. "El trabajo de un cirujano plástico no es solo mejorar la apariencia, sino también educar al paciente sobre lo que es posible y lo que no lo es, basándose en su anatomía y estructura facial o corporal", puntualiza el especialista.El Dr. De Rungs también señala que la belleza no es solo un tema superficial, sino que está profundamente ligada a la salud emocional y psicológica de una persona. Cuando una persona se siente bien consigo misma, esto se refleja en su aspecto físico. Sin embargo, cuando esta relación se distorsiona, puede derivar en lo que se conoce como dismorfismo corporal, una condición en la que las personas tienen una percepción distorsionada de su propio cuerpo y se enfocan excesivamente en defectos que, en realidad, no existen o son menores.Es importante que el cirujano plástico reconozca estos signos y actúe con sensibilidad. "No es ético realizar procedimientos innecesarios solo para satisfacer deseos superficiales", alerta el doctor. En algunos casos, incluso puede ser necesario que el paciente reciba apoyo psicológico para abordar estas inseguridades.Cirugía plástica vs. procedimientos no invasivosUna de las preguntas más comunes entre quienes consideran mejorar su apariencia es si deben optar por una cirugía plástica o si los procedimientos no invasivos, como los rellenos dérmicos, son suficientes. Aunque los rellenos pueden ser una excelente opción para quienes buscan cambios temporales o sutiles, el Dr. De Rungs advierte sobre los riesgos del uso excesivo de estas sustancias. Un abuso de los rellenos dérmicos puede llevar a efectos no deseados, como la conocida "pillow face", en la que la cara se ve hinchada y artificial.Los rellenos, aunque eficaces y generalmente seguros cuando se aplican correctamente, no deben ser considerados como soluciones permanentes. El Dr. De Rungs recomienda que los pacientes esperen el tiempo adecuado entre sesiones para permitir que los efectos del tratamiento anterior se asienten completamente.El Dr. De Rungs enfatiza que la cirugía plástica puede ser una excelente opción para quienes buscan cambios más duraderos y estructurales, como una rinoplastia, liposucción o elevación mamaria. Sin embargo, es vital que los pacientes tengan una conversación franca y abierta con su cirujano para discutir los beneficios, riesgos y resultados esperados."Si el paciente está buscando resultados inmediatos sin tener en cuenta la fisonomía propia de su rostro o cuerpo, es probable que termine insatisfecho. La clave está en entender lo que realmente necesita y lo que es adecuado para su anatomía", explicó el médico.La cirugía plástica puede ser una herramienta poderosa para mejorar la apariencia y la confianza, pero siempre debe ser utilizada con responsabilidad, cuidado y, sobre todo, un enfoque integral de la salud del paciente. "Tu deber es darle las mejores opciones pero siempre con ética médica", asegura el Dr. De Rungs.