En Ciudad Juárez, trabajadores de Estados Unidos han iniciado la construcción de nuevas secciones del muro fronterizo, en un esfuerzo por reforzar la barrera que separa la ciudad de la estadounidense El Paso, Texas. Esta medida, que había sido rechazada previamente por el presidente Joe Biden, se ha implementado en respuesta al creciente flujo de migrantes que buscan cruzar la frontera. La noticia ha dejado a muchos migrantes desalentados y preocupados por su futuro.
La construcción se centra en áreas cercanas al centro de Ciudad Juárez, donde meses atrás se había instalado un campamento de migrantes venezolanos. Defensores de derechos humanos reconocen que la crisis migratoria ha alcanzado proporciones críticas, lo que ha llevado a Estados Unidos a tomar medidas drásticas para proteger sus intereses. La noticia ha generado desánimo entre los migrantes, quienes ahora buscan una cita con las autoridades estadounidenses a través de la aplicación CBP One.
A pesar de la inconformidad de México con la construcción del muro, Joe Biden argumenta que está cumpliendo con un presupuesto aprobado previamente por el Congreso. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado que la construcción del muro no resuelve los problemas y es principalmente una medida publicitaria. Mientras tanto, los migrantes en Ciudad Juárez enfrentan incertidumbre sobre cómo estas nuevas medidas afectarán su búsqueda de una vida mejor en Estados Unidos.