Dos mujeres a bordo de vagoneras de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México fingieron ser acosadas por un elemento de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) para evitar su detención por comercio informal. A través de un video que circuló en redes sociales, las usuarias acusaron al oficial de estar tomando fotos a mujeres en la zona exclusiva, alegando acoso. Sin embargo, la situación fue posteriormente aclarada como una estrategia para evitar ser detenidas por ejercer el comercio informal en el convoy.
Los hechos ocurrieron en la estación Villa de Cortés, donde el oficial fue informado sobre la presencia de comerciantes informales a bordo del tren. El policía procedió a verificar la situación y se ocultó entre los asientos de los vagones destinados a mujeres, con el propósito de identificar a las vendedoras y realizar la detención correspondiente. Sin embargo, al notar la presencia del oficial, las mujeres comenzaron a grabar la situación, agrediéndolo verbalmente y argumentando falsamente que las estaba acosando.
El oficial aclaró a las mujeres que estaba cumpliendo con sus funciones y les pidió que se retiraran de las instalaciones del metro para evitar la venta irregular. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que, tras la retirada de las mujeres, no se presentaron más incidentes. El caso resalta la utilización indebida de acusaciones de acoso para evitar consecuencias legales, lo que ha generado debate sobre la importancia de no trivializar la problemática real del acoso en espacios públicos.